Durante los últimos años he estado trabajando en múltiples proyectos y empresas, siempre he estado programando, y pensándolo ahora, nunca me he parado a pensar si esto es lo que más me gusta hacer en la vida.

Puede que sí, que esto sea lo mejor. El problema es que no me he parado a pensarlo, a explorar otras alternativas, etc.

Quizás esto se debe a que me salté una etapa en mi vida (la universidad) y me lancé a lo primero que me funcionó (PD: no es lo primero, tuve algunos fracasos en el trading y criptos, pero esto fue muy breve por lo que no lo cuento).

El descubrimiento de un nuevo enfoque

Hace poco leí un libro que me parece bastante bueno y que me formó un modelo mental para afrontar este problema. El libro es “Aprendizaje infinito” de Sergio San Juan.

Básicamente, el libro está dividido en tres partes:

  1. Elige qué aprender
  2. Aprende a aprender
  3. Mantén el aprendizaje en el tiempo

En este caso, estoy interesado en el primer punto y quizás el segundo.

La relación entre aprender y encontrar tu pasión

Primero, ¿cuál es la relación entre aprender y hacer algo? El título del blog es “cómo encontrar lo que te gusta”, no “cómo aprender”. Algunos filósofos como Platón y Sócrates consideran que la búsqueda del conocimiento y la práctica de la virtud conducen a la felicidad o eudaimonia, mientras que otros como Nietzsche y Schopenhauer enfatizan la importancia de la autonomía, la creatividad y el desarrollo personal para alcanzar la felicidad.

Para mí personalmente, me gusta traducir todo esto en que para ser felices en la vida tenemos que tener un propósito, y para mantener este propósito tenemos que aprender, curiosear y pensar, ya que si no hacemos esto, se vuelve monótono y nos deja de interesar.

Por ejemplo, imagina que tu pasión es la jardinería, y lo único que haces es el mismo diseño durante varios años, yo personalmente acabaría aburrido de esto. Pero si en cambio, pruebas diferentes estilos, te paras a pensar sobre los efectos de las variaciones, hablas con otra gente sobre qué te inspiró, etc… Esto se vuelve mucho más ameno y estás creciendo como jardinero.

Otro ejemplo es correr. Hace como un mes empecé a correr, y en este caso lo que me motiva es un objetivo. Quiero correr mi primera maratón en dos meses, esto es algo que me anima a mejorar/aprender y que al final me hace feliz. Si no tuviera este objetivo, probablemente ya habría dejado de correr, porque, ¿qué sentido tendría correr por correr? ¿o vivir la vida por vivirla?

La búsqueda de la felicidad - Victoria Camps Cervera

Diez claves para alcanzar la felicidad según Schopenhauer

El secreto de la felicidad según Nietzsche

Sobre cómo encontrar tu pasión o aquello que aprender

Este no es un tema tan sencillo como parece; hay muchas cosas a tener en cuenta. Por ejemplo, la vida no es gratis y de algo tenemos que vivir. ¿Debería enfocarme en trabajar en algo que me apasione, o dejarlo para mis ratos libres? Creo que lo mejor es no obsesionarse y dejar que las cosas fluyan, mantener un equilibrio y, muy importante, no tirar tu vida por la borda en cuanto encuentres algo que te guste. No dejes tu trabajo para irte a vivir en una autocaravana solo porque has hecho un viaje en el que te lo has pasado muy bien.

Teniendo esto en cuenta, lo mejor es empezar cuanto antes (soy muy partidario del concepto memento mori y de que todos vamos a morir, así que es mejor hacer las cosas lo antes posible). Básicamente, se trata de ser curioso y desaprender lo que ya sabes, cuestionar tus creencias actuales y salir de la zona de confort. Por ejemplo, en mi caso: ¿quiero pasar el resto de mi vida programando? ¿Es algo que realmente me apasiona? ¿Hay otras cosas que me gusten más? Es muy importante hacerse las preguntas correctas y cuestionarse a uno mismo.

Ahora mismo me encuentro cuestionando si ser programador es algo a lo que me quiero dedicar toda la vida. Es cierto que mi trabajo me gusta, pero como ya he mencionado, nunca me he parado a pensar en otras alternativas. Esta no es una cuestión que vayas a resolver en el corto plazo, no es de pensar una tarde, hacerte un Excel con pros y contras y tomar una decisión; es algo que lleva tiempo y no se debe hacer a la ligera.

Lo que estoy haciendo básicamente es explorar otras alternativas. Si la programación no es lo mío, tendrá que haber algo que me apasione más, y si no es así, tampoco tengo nada que me frene a seguir con esto. Actualmente estoy considerando empezar un grado en la universidad y estudiar matemáticas (y esta vez terminarlo de verdad, no dejarlo en el primer año). La razón de esto es que, a lo largo de mi carrera, me he dado cuenta de que los temas guays o interesantes (bajo mi punto de vista) suelen tener una barrera de entrada en mates bastante alta, y al no tener la base, me cuesta mucho. Creo que es una rama en la que luego puedes tirar por muchos lados y una rama que he estado estudiando de manera autodidacta durante bastante tiempo, pero lo único es que no consigo perseverar lo suficiente como para que haya un retorno.

Y aparte de esto, tampoco es que esté explorando muchas otras cosas, pero sí que estoy intentando cambiar algunos hábitos. He dejado el móvil y me estoy desintoxicando de las redes, he empezado a correr y a hacer calistenia, y estoy intentando conectar más con mis amigos. También últimamente estoy leyendo más, y se me ha pasado por la cabeza la idea de empezar un canal de YouTube (aunque de momento solo es una idea que ronda por ahí). Pero nada más relacionado directamente con lo que me apasiona. Supongo que ya llegará si tiene que llegar. Por mi parte, tengo los ojos abiertos para cualquier señal que me dé la vida.

El grado, se supone que empieza en unos meses, asique ya os contare si me decido o no! Saludos!